
En el panorama logístico actual, en rápida evolución, las empresas de transporte se enfrentan a retos cada vez mayores: escasez de conductores, normativas estrictas, aumento de los costes de combustible y la necesidad constante de mejorar la eficiencia operativa. Los tacógrafos, aunque son obligatorios, suelen considerarse simplemente una herramienta de cumplimiento normativo, pero ¿y si pudieran impulsar decisiones estratégicas y liberar la productividad oculta?
Aquí es donde entra en juego el análisis de las horas de conducción y trabajo de Fleethand. Al aprovechar datos precisos y en tiempo real, Fleethand transforma las lecturas rutinarias del tacógrafo en información útil:
Para los operadores logísticos modernos, los datos del tacógrafo son más que un requisito normativo: son un activo estratégico. Fleethand ayuda a las flotas no solo a cumplir con la normativa, sino también a optimizar las operaciones, mejorar la seguridad y aumentar la rentabilidad.
En un sector en el que los minutos y los kilómetros marcan la diferencia, aprovechar la telemática y el análisis inteligente del tacógrafo ya no es opcional, sino esencial.